martes, 11 de octubre de 2011

Trabajo Infantil


El trabajo infantil es el peor riesgo de ser un niño

PRESENTADO POR:
ALFONSO JOSÉ CEPEDA PATERNINA
DANIEL ALBERTO FÁBREGAS CÁRDENAS
HAMINTON HARLEY GÓMEZ ARQUEZ
LEONARDO JOSÉ GÓMEZ MARTÍNEZ

GRADO: 10°01

ÁREA: CIENCIAS POLÍTICAS

INSTITUTO TÉCNICO CULTURAL DIOCESANO
MAGANGUÉ – BOLÍVAR
JUNIO DE 2011




El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios,
Dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad... El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación".
DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL NIÑO, Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989




Tabla de datos

Identificación del problema
Justificación
Objetivos
Metodología
Bibliografía
Anexos


INTRODUCCIÓN
Se entenderá a la niñez como el período que abarca de los tres a los doce años, etapa en la que se produce un importante desarrollo físico, emocional y de ingreso al grupo social más amplio. Es importante que el niño se adecue al sistema escolar, para que amplíe su lenguaje y se relacione con otras personas diferentes a las de su familia. La experiencia escolar representa un mundo muy importante para los niños, con metas propias, frustraciones y limitaciones. En la primaria se asientan las bases estructurales, herramientas que les permitirá a los niños a desenvolverse en el plano concreto, para luego, en la secundaria, aprender a manejarse mediante la abstracción. Pero muchos niños no pueden tener una niñez feliz porque se ven obligados a trabajar.
El Estado reconocen el derecho al niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpezca su educación, o que sea nocivo para la salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Para ello, él ha adoptado medidas legislativas, administrativas, sociales y educacionales.
Las fuentes legales que regulan el trabajo de los menores en nuestro país son: la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) N° 138, "Convenio Sobre la Edad Mínima de Admisión al Empleo", ratificado por Ley N° 24.650 y la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744, (t.o. 1976), (Título VIII, "Del Trabajo de los Menores", artículos 187 a 195).
Generalmente, pensamos que el trabajo infantil es un problema de las grandes ciudades pero nos damos cuenta que en Magangué esta situación es más frecuente de lo que pensamos. Por esta razón, a través de esta investigación queremos dar a conocer las causas y consecuencia de los niños que trabajan, además propondremos algunas alternativas de solución.

IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
La Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los niños de "la explotación económica y de realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea peligroso para la salud física, mental o espiritual del niño o para su desarrollo social."
Cerca de 50 países han ratificado la Convención 138 de la OIT sobre edades mínimas para trabajar, que establece normas más rigurosas que la convención anterior. Establece que 15 años es la edad mínima aceptable en países industrializados, y 14 años en los demás países. Permiten que los niños hagan trabajos suaves a los 13 años en países industrializados y a los 12 en países más pobres. Prohíbe el trabajo que pueda amenazar la salud, la seguridad o la moral para niños menores de 18 años.
Por causa de la pobreza más de un millón de niños entre los cinco y 17 años están obligados a trabajar en Colombia. La coordinadora nacional para la erradicación de trabajo infantil de la OIT, Liliana Obregón, señala que según las estadísticas suministradas por el DANE más un millón de niños colombianos trabajan y otro millón de menores realiza oficios en el hogar durante más de 15 horas a la semana.

Según las estadísticas las ciudades colombianas donde más se registran niños trabajadores son: Montería, Ibagué Bucaramanga y Cali.

Para la Organización Internacional de Trabajo es evidente que la pobreza es la principal causa que obliga a que los niños cambien el colegio por el trabajo, Talaigua Nuevo, Mompós y Pinillos, además  cuenta con una población total de 171,569 habitantes según el último censo del DANE.


DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

Magangué es uno de los 48 municipios de Bolívar y es el más importante después de Cartagena de Indias. Limita al norte con el municipio de Córdoba, al occidente con el departamento de Sucre, al sur con el municipio de Achí y al oriente con los municipios de Cicuco. Como en todas partes del mundo no queda exento de una problemática que con los años ha venido creciendo a pasos de animal grande: EL TRABAJO INFANTIL.
Los niños son la parte de la población más vulnerable debido a que posee condiciones que no les permiten defenderse ante abusos por parte de los adultos. Podemos ver en las calles de nuestro municipio a muchos de ellos vendiendo ambulatoriamente, sin ningún tipo de apoyo y protección, además la mayoría no tienen formación académica y son explotados laboralmente porque lo que ganan no es para ellos sino para sus padres o un tercero. El trabajo infantil trae muchas consecuencias entre ella la deserción escolar, también se ven expuestos a cualquier tipo de peligro o abuso físico.
La mayor parte de la población  Magangueleña pertenece a los estratos uno y dos; siendo el primero donde con frecuencia  se ve estos casos de menores que trabajan para ayudar con los gastos de la casa. Las Actividades más frecuentes a la que se dedican los menores son: ventas callejeras de arepitas, bolis, dulces, embutidos, tinto y otras bebidas.También una minoría se le observa desempeñarse en la albañilería, arreo de carga, entre otros. Esta serie de actividades interfieren en su desarrollo intelectual y social del niño.







FORMULACION DEL PROBLEMA

El número de trabajadores con edades entre los cinco y los 17 años en Colombia pasó de 786.300 en 2007 a 1.050.147 en 2009, lo que significa un incremento de 34%, según un estudio del estatal Departamento Nacional de Estadística (DANE)
En su investigación, el DANE advirtió que en ese lapso, la tasa de trabajo infantil pasó del 6,9% al 9,2%, lo que implicó que 263.847 menores de edad se incorporaron en condiciones irregulares al mundo laboral colombiano.
El estudio advirtió que en las zonas urbanas se presentan las cifras más altas de niños vinculados al mercado laboral: allí la tasa creció cinco puntos al pasar del 10,9% al 15,9%, un crecimiento del 46%.

En Magangué Bolívar, es común encontrarse a niños hasta de cinco años dedicados a la venta ambulante, no teniendo esto ningún control por parte de las autoridades. Estos niños no viven a plenitud la etapa de la infancia pues son empujados hacia el mundo laboral sin ningún tipo de protección para su integridad física y mental.


ANTECEDENTES
Historia de la Explotación Infantil
La expansión industrial posterior a la Guerra Civil de Estados Unidos impuso una imperante necesidad de trabajadores. Para satisfacer esta necesidad, las industrias empezaron a emplear niños. Desgraciadamente, la explotación de estos jóvenes trabajadores continuó durante años. Muchos niños quedaban desfigurados o morían mientras realizaban ciertos trabajos peligrosos.
Las razones son múltiples entre ellas tenemos:
La Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de desarrollar a la nación y proteger la familia.
Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la mendicidad y la prostitución.
Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las niñas son víctimas de todo tipo de abuso.
Por presión del grupo de pares: algunos niños y adolescentes trabajan por acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en las calles, adaptándose a las vivencias de la calle.
Por negligencia de sus padres: Esto es un acto de irresponsabilidad paterna. Es muy frecuente en padres adolescentes.
Por orfandad: Esto se da cuando los niños o adolescentes son huérfanos y no tienen como sostenerse (esto tiene que ver algo con la mendicidad).

MARCO CONCEPTUAL

MEJORA DE LA SITUACION: Las leyes establecidas no deben incitar ni desprestigiar el trabajo, estas deben trazar unos patrones mínimos, para que no sean pisoteados los derechos de los menores, ni que sean explotados físicamente, y mucho menos que sus vidas sean expuestas a peligros, que en algunos trabajos son inminente.
MEJORA DE LAS CONDICINES FISICAS Y MENTALES: Algunos de los trabajos realizados por los menores son de alto riesgo, también hay otros que exigen más esfuerzo, esta clase de oficios exponen y ponen en peligro la vida de los pequeños. Sin contar con las repercusiones a nivel psicológico que esto deja, como lo es no permitir que los niños se realicen como tal y aprovechen este lapso de su vida.
MEJORA DEL ENTORNO SOCIAL: El problema identificado en éste es la deserción de las aulas de clase, por puestos de trabajo, o en el peor de los casos filas de grupos armados y demás, esto a causa de los problemas familiares que los menores tienen, es decir, sus dificultades económicas, que son la principal causa que llevan a los pequeños a trabajar, aunque en algunos casos la familia los obliga a hacerlo, en otros la presión es tanta que no tiene más salida.


JUSTIFICACIÓN

Explotación infantil se refiere al trabajo de niños en cualquier sistema de producción económica de un país, una región y en el mantenimiento económico de un grupo familiar. La explotación infantil es un hecho que azota en especial a países en vías de desarrollo, pero en el mismo se ven implicados los países industrializados. También se le denomina trabajo infantil.
La presente investigación se realiza debido a la importancia que tiene este tema de interés general y que afecta a gran parte de la población. En Magangué los casos de trabajo infantil son alarmantes, pues muchos niños andan por las calles exponiendo su integridad física y emocional.
Es importante también llamar la atención de las autoridades para que reaccionen ante los abusos cometidos hacia los menores  por parte de sus acudientes y terceros que aprovechándose del estado de indefensión de los niños los empujan a las calles dejando de lado sus juegos y actividades propias de la niñez y trayendo como consecuencia la deserción escolar y por ende el analfabetismo así como el atraso y aumento de la pobreza.
Cabe destacar que durante la investigación que trajo consigo el desarrollo del siguiente trabajo nos hemos acercado más a una cruda realidad que muchos evaden y que nos afecta pues tiene que ver con el crecimiento de la pobreza e índices de criminalidad, pues muchos niños son atrapados en el mundo de los vicios y la droga dedicándose cuando mayores a actividades delictivas ya que no encuentran oportunidades labores por la falta de preparación.


OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL.
* Descifrar el nivel de trabajo infantil en el municipio de Magangue y tratar de inculcarles a los niños que no descuiden el estudio y luchen por ser alguien en la vida.

OBJETIVOS ESPECIFICOS.
- Buscar una posible solución para bajar el nivel de trabajo infantil en nuestra sociedad.
- Tener claro los problemas o situaciones que conllevan a los niños a trabajar en casi todas las ocasiones forzadamente por sus padres o familiares muy cercanos.
- Incentivar a los niños a que se concentren en estudio, para que más adelante tengan un campo en la sociedad como personas de bien.


Metodología
Las razones por las cuales se debe evitar condiciones de explotación laboral en niños y niñas, son las siguientes:
Si el trabajo no permite al menor ser un niño o una niña, por ejemplo, no le da espacio para la lúdica, tiempo normal para los niños del mundo.
Si el trabajo atenta contra los derechos fundamentales del niño.
Si el trabajo puede poner en riesgo su salud mental y física, por ejemplo, existen labores que entorpecen el normal crecimiento (trabajar en un socavón) o atrofian su cuerpo.
Los  trabajos peligrosos ponen en peligro la vida y la salud mental o física del trabajador. En cada nación del mundo deben existir legislaciones que garanticen la protección del obrero que realiza trabajos peligrosos y en cuanto a menores de edad estos no pueden ser permitidos bajo ninguna circunstancia. Los trabajos sospechosos son los que no tienen un riesgo para la vida, pero que constituyen un abuso a los derechos del niño son aquellos que le exigen trabajar ocultos a la luz pública, en situaciones infrahumanas, en largas horas de trabajo y poca remuneración y que obstaculizan el normal desarrollo de su crecimiento y los trabajos contra la dignidad humana Son situaciones de explotación, mal denominados "trabajos", que atentan contra el normal crecimiento del niño y la niña y va en contra de su dignidad y respeto personal se convierten además en abuso infantil.
la  única forma de combatir esta problemática es demandar a todo adulto que esté cometiendo este delito. Así se podrá evitar la explotación infantil. Ante todo los países industrializados deben comprometerse a no adquirir productos en los cuales se haya usado niños, pero deben comprometerse a la vez en ayudar al desarrollo de los países pobres y en vías de desarrollo para que los niños no sean obligados a trabajar. Los estados en vías de desarrollo deben hacer una opción.

Trabajo Infantil y adolescente en Colombia
Entenderemos como ocupados a cualquier trabajo o actividad llevado a cabo por una persona, por el pago en dinero o en especie o por la ganancia familiar como trabajador no remunerado. Durante un periodo especifico de tiempo que corresponde a una hora o más en cualquier día de la semana de referencia.
En el país existen 196.104 niños y adolescentes (entre 5 y 17 años) ocupados, independiente de su inserción escolar. De estos, 93 mil tienen entre 5 y 14 años y 102 mil entre 15 y 17 años.



Distribución por sexo

En la distribución por sexo, el porcentaje de hombres que trabaja es casi el doble que el de las mujeres. La tasa de ocupación de los hombres es 7,1 % y el de las mujeres alcanza sólo a un 3,7 %.
Distribución geográfica

Al separarlos por áreas geográficas y vemos que en las zonas rurales las tasas de ocupación (8,3%) es mayor que en las urbanas (5,0%).
Esto se explica porque en la zona rural se concentra mayor pobreza; a su vez existe el trabajo de temporada agrícola donde participan todos los miembros de la familia, incluidos los menores de 18 años. También influyen factores culturales, como una mayor valoración de parte de los padres del trabajo infanto adolescente, orientado a que sus hijos obtengan un oficio desde joven.
Pero en términos absolutos, la mayor cantidad de niños trabajadores se concentra en las ciudades.
Sector económico y grupo ocupacional

Los niños y adolescentes trabajan especialmente en las ramas de comercio, agricultura y, en tercer lugar, en servicios personales, comunales y sociales. Estos sectores tienden a presentar una menor productividad, baja tecnología y por tanto, remuneraciones deficientes.
Consecuentemente con los sectores económicos que concentran el trabajo infantil y adolescente, se observa que los grupos de ocupación más frecuentes son vendedores, que incluye desde empleados de comercio estable hasta vendedores ambulantes, callejeros o feriantes. Luego sigue el grupo de agricultores, campesinos, pescadores; jornaleros, obreros y finalmente, ayudantes en construcción, industria o minería.
Horas trabajadas

La realidad de los datos señala que más de la mitad de los niños menores de 15 años trabaja menos de 14 horas a la semana, lo que permitiría evaluar la situación como de menor gravedad. Especialmente si se trata de algunas horas de apoyo a los padres, principalmente, para los niños entre 12 y 14 años.
Persiste de todas formas, un 28,2% de los niños que trabaja más de media jornada, e incluso algunos que laboran 49 horas y más, a la semana, lo que es absolutamente incompatible con la vida que le corresponde a un niño entre 5 y 14 años.
Por su parte, los adolescentes de 15 a 17 años tienen jornadas más extensas que los niños más pequeños, trabajando en promedio 26,9 horas semanales. En general, el trabajo inferior a media jornada (20 horas semanales o menos) no es limitante para el desarrollo de estos adolescentes, es posible que contribuya más bien al aprendizaje de un oficio o vocación desde temprana edad.
Sin embargo, una actividad que demande más de media jornada o incluso más de la jornada completa establecida por ley (48 horas semanales) puede constituirse como razón de abandono de estudios o dejarlos con escaso tiempo para recreación y descanso, lo que les impide desarrollar plenamente sus potencialidades intelectuales y humanas.

Trabajo inaceptable

El concepto de trabajo inaceptable tiene como objetivo identificar los grupos de niños y adolescentes de mayor riesgo en nuestro país y que se considerarán como sujetos de las políticas de erradicación más urgentes.
Estos corresponden a aquellos que en su participación en actividades laborales, pueden resultar vulnerados en sus derechos esenciales, como son: de educación, descanso, recreación, e integridad física.
De esta manera, entenderemos trabajo inaceptable como:
Todos los niños menores de 12 años que trabajan.
A los niños entre 12 y 14 años que laboran catorce horas o más a la semana y/o no estudian.
A los adolescentes, entre 15 y 17 años, que trabajan 21 horas o más a la semana y no asisten a la escuela. También, a los que superan las horas establecidas en la jornada completa legal (49).
A todos los niños y adolescentes que trabajan en la calle o de noche.
En Colombia 107 mil 676 niños y adolescentes de 5 a 17 años realizan trabajo inaceptable y corresponden al 3,0% del total de ese tramo de edad.
Edad y sexo

La mayor parte de quienes trabajan en actividades inaceptables son hombres (v. Adicionalmente, y como era de esperarse, la tasa de trabajo inaceptable es mayor entre los adolescentes que entre los niños.
Distribución geográfica

Aunque hay más niños y adolescentes en el área urbana que en la rural, en esta última es más frecuente que trabajen en actividades inaceptables. Esto se podría explicar, en parte, porque allí se concentra mayor pobreza. A su vez, existe el trabajo de temporada agrícola, donde participan todos los miembros de la familia, incluidos los menores de 18 años. También influyen factores culturales, como una mayor valoración del trabajo infanto- adolescente por parte de los padres, orientado a que sus hijos aprendan un oficio desde jóvenes.

Características del trabajo inaceptable
Tipos de trabajos desempeñados por niños y adolescentes.
Las ocupaciones más frecuentes de niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables en las ciudades, son las de vendedor, mesero y empaquetador de supermercado (ocupación que se concentra en el grupo de 15 a 17 años). En segundo lugar de frecuencia se ubican los niños que trabajan ayudando a sus padres, cuidando autos (especialmente los más pequeños) o en la construcción, como albañiles o ayudantes de obreros más especializados, cargadores u otras tareas similares.
En las zonas rurales, casi la totalidad de los casos se concentra en el trabajo agropecuario, en ocupaciones como recolección, siembra, venta de productos agrícolas y cuidado de animales. Aparecen, asimismo, algunos casos de adolescentes utilizando maquinaria pesada y operando balizas y tractores.
Trabajo Agrícola de Temporada.
Las encuestas realizadas en el mes de febrero permiten dar cuenta del trabajo que los niños y adolescentes realizan en sus vacaciones escolares que mayoritariamente se concentra en el trabajo agrícola, coincidiendo en esa fecha con el tiempo de recolección y cosecha.
El trabajo agrícola de temporada es desarrollado por niños, en su mayoría hombres, de 5 a 14 años (12 mil 678 niños/as, correspondientes al 70,5% de los involucrados en trabajo de temporada).
Estos niños trabajan mayoritariamente ayudando a sus padres durante media jornada o jornada completa, aunque un pequeño porcentaje de ellos debe cumplir con agotadoras jornadas que se extienden más allá de 49 horas a la semana.
Los adolescentes que trabajan en la temporada agrícola enfrentan condiciones aún más desfavorables. Los hombres siguen siendo mayoría, aunque también se encuentra un porcentaje significativo de mujeres (73,2% versus 26.8%). Si bien su actividad está algo mejor regulada (en su mayoría tienen contratos a plazo fijo o acuerdos de palabra), casi un 60% de ellos debe enfrentar largas jornadas de 49 horas o más.
Jornadas de trabajo

Tal como se ha definido, el trabajo que se considera inaceptable, sitúa en límites más estrictos las horas que pueden trabajar los niños que las que pueden trabajar los adolescentes.
De esta manera, los resultados arrojan que el grupo de 5 a 14 años labora en promedio 18,5 horas semanales. En cambio, los adolescentes en trabajo inaceptable lo hacen en promedio 39,3 horas a la semana. Se trata de jornadas laborales bastante largas jornadas laborales bastante largas, si se considera que el máximo permitido es de 48 horas semanales.

Trabajo en la calle

El 12,4% de los niños y adolescentes que realizan trabajo inaceptable lo hace en la calle (ver tabla o ver gráfico). La mayoría de ellos son niños de menos de 15 años, lo cual los pone en una especial situación de riesgo. Si bien las cifras no son de gran magnitud, la existencia de casos particulares debe constituir una voz de alarma respecto de la necesidad de protección e integración social de este grupo, expuesto a riesgos sociales que amenazan su desarrollo.
Trabajo nocturno

De los niños de 5 a 14 años que realizan trabajos inaceptables, el 16,0% (10.924) trabaja de noche. También lo hace el 29,6% de los adolescentes (11.719). El trabajo nocturno es considerado de alto riesgo para este grupo, ya que se desarrolla en ambientes que pueden ser perjudiciales para su salud y afectar su ciclo biológico, impidiéndoles estudiar o socializar con la familia
Niños y adolescentes que realizan quehaceres en el propio hogar
Esto incluye a todos los niños y adolescentes de 5 a 17 años, que declaran realizar trabajos domésticos de diversa índole para su propio hogar, por un tiempo superior a la media jornada (21 horas o más a la semana).
Los niños y adolescentes que permanecen en el hogar, realizando labores domésticas, suman en Colombia 42.083, esto es un 1,2 % del total de niños y adolescentes de 5 a 17 años. La gran mayoría son mujeres (84,8%). De estas un 24,1% son madres adolescentes solteras, o casadas o convivientes sin hijos.
Zona geográfica

Aquellos que se dedican a los quehaceres de su propio hogar viven principalmente en zonas urbanas (76,6%), no obstante este fenómeno tiene una mayor incidencia en las zonas rurales: 2,5 % de niños y adolescentes que vive en la zona rural se dedican a los quehaceres del propio hogar, en contraste con el 1,3% de las urbanas.
Actividades

En las ciudades, los niños y niñas, se dedican principalmente al cuidado de hermanos pequeños u otros parientes, hacer aseo, ordenar, barrer y otras tareas similares. La mayoría declara simplemente dedicarse a los “quehaceres del hogar”. En las zonas rurales, en cambio, se observa una mayor diferenciación por sexo: las niñas realizan básicamente las mismas labores que en las zonas urbanas, mientras que los niños declaran actividades más relacionadas a labores agrícolas, principalmente cuidar los animales o el huerto familiar.
Entre los adolescentes las tareas difieren más entre los sexos. En la zona urbana, los hombres se consagran al cuidado de hermanos y familiares; las mujeres a todas las labores propias de la casa (lavar, cocinar, limpiar, cuidar a los hermanos pequeños), y las madres a cuidar a sus hijos. En la zona rural, los hombres están casi exclusivamente dedicados a labores agrícolas familiares, mientras que las mujeres y madres jóvenes realizan en general todas las labores domésticas.
Horas destinadas a los quehaceres del hogar

Los niños que se consideran en quehaceres del propio hogar trabajan al menos 21 horas a la semana en labores domésticas, el equivalente a media jornada laboral. Un 76,5% de ellos dedica 48 horas o menos a los quehaceres, mientras que un 23,5%, trabaja más que esa jornada.
Consecuencias
Hogares y pobreza en el trabajo infantil y adolescente

La pobreza es una de las causas tradicionalmente asociadas al trabajo infantil. Para el caso colombiano, esta tendencia se confirma. La pertenencia a hogares de estratos bajos, medios bajos y medios, muestra una proporción mayor de trabajo inaceptable y quehaceres del hogar que los restantes estratos. Mientras mayor es el nivel de pobreza del hogar, más probable es que niños y adolescentes realicen trabajo inaceptable o quehaceres del hogar por 21 horas o más a la semana.
Si bien la pobreza en Colombia se ha reducido de un 33,3% de los hogares en la década de los 80, a un 16,6% en el 2000, persiste una distribución desigual: donde el 20% de los hogares de mayores ingresos percibe el 55% del total nacional.
Lo anterior tiene una fuerte repercusión, ya que para muchas familias el trabajo infantil y adolescente se convierte en una “buena alternativa” para conseguir mayores ingresos inmediatos que permitan cumplir con los patrones sociales de consumo y alcanzar niveles aceptables de vida. Esto aún con el sacrificio del bienestar futuro que obtendrían con una mayor educación de los hijos.
Determinantes de la composición del hogar en el trabajo infantil y adolescente

Como el propio trabajo infantil la ausencia de alguno de los padres en el hogar es indicativa de problemas sociales y económicos. Habitualmente, el abandono de los jefes de hogar hombres, no sólo a sus esposas o convivientes, sino de toda obligación de entregar sustento, cuidado y cariño a los hijos, es otra causa para que los hijos trabajen a temprana edad.
Tal vez, en los estratos de mayores ingresos la separación de los cónyuges no implique el abandono de estas responsabilidades, pero en los sectores de menores ingresos la mayor parte de las veces, la separación equivale a la desaparición o abandono del jefe de hogar.
El desafío de la educación

Educación de los jefes de hogar con trabajo infantil y adolescente.
De acuerdo a la encuesta, más de la mitad de los niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables o quehaceres domésticos, pertenecen a hogares en los cuales el jefe de hogar no terminó la enseñanza media.
Al contrario, donde no hay niños y adolescentes que realicen tales actividades, éstos tienen mayores niveles de estudio.
Educación de los niños y adolescentes que hacen trabajo inaceptable y quehaceres del propio hogar.
 Los niños y adolescentes que trabajan en actividades inaceptables, así como los dedicados a quehaceres del propio hogar, restan parte de su tiempo y energía a la educación.
En algunos casos, dejan de asistir a clases, con el consiguiente retraso en sus estudios. En otras ocasiones, el cansancio no les permite asimilar los conocimientos y desertan del sistema escolar.
Los niños y adolescentes que realizan quehaceres del hogar son los que presentan mayores problemas de abandono escolar, ya que un 33, 2% (13.697 niños y adolescentes) se margina del sistema educacional.
Una parte importante de ellos, ya ha dejado de asistir a la escuela y, de los que aún acuden, muchos faltan regularmente a clases o no están en el grado que corresponde.
Causas de los problemas de asistencia escolar.
 En el caso de los niños y adolescentes que trabajan en condiciones inaceptables y de quienes realizan quehaceres del hogar, las razones por las cuales no asisten a la escuela son claramente diferenciables por sexos.
Mientras en el caso de los hombres las razones son principalmente económicas (41,1%) y de problemas de conducta o aprendizaje (47,0%), entre las mujeres las causas se refieren más bien al embarazo y la maternidad, y en segundo lugar a trabajar o buscar trabajo.
Y todos querían ser profesionales…
A un 71,6% de los niños y adolescentes encuestados les gustaría ser profesionales universitarios.
No existen grandes diferencias entre los deseos de estudiar del grupo que se desempeña en trabajos inaceptables, el de mujeres que realizan actividades en el propio hogar por 21 horas o más, y el de los que no trabajan.
Las aspiraciones de los niños y adolescentes no se relacionan con su propia realidad; lamentablemente, la opción de la educación técnica tampoco aparece como interesante, ya que sólo menos de un 20% de ellos la ve como alternativa.

Encuestas
Número y tasa de ocupación de niños y adolescentes por sexo


Número y tasa de ocupación de niños y adolescentes por área geográfica



Distribución de niños y adolescentes ocupados por área geográfica

Sector económico y grupo ocupacional de ocupados


Distribución de niños y adolescentes ocupados, según grupo ocupacional  

La mayor parte de los menores ocupados se desenvuelven en las áreas de ventas  agricultura, pesca y actividades forestales.

Horas trabajadas por semana, ocupados de 5 a 14 años  

Más de la mitad de los niños menores de 15 años trabaja menos de 14 horas a la semana.

Horas trabajadas por semana, ocupados de 15 a 17 años  

Los adolescentes de 15 a 17 años tienen jornadas más extensas que los niños más pequeños, trabajando en promedio 26,9 horas semanales.

Resumen general de trabajo inaceptable de menores de edad


En Colombia 107 mil 676 niños y adolescentes realizan trabajo inaceptable y corresponden al 3,0% de los niños y adolescentes de 5 a 17 años.

Trabajo inaceptable por edad y sexo

Total niños y adolescentes en trabajo inaceptable, por sexo y edad  
El gráfico muestra que la mayor parte de quienes trabajan en actividades inaceptables son hombres.



Trabajo inaceptable por distribución geográfica

Distribución de horas semanales trabajadas según tramo de edad  

El trabajo que se considera inaceptable, sitúa en límites más estrictos las horas que pueden trabajar los niños, respecto de las que pueden trabajar los adolescentes.

Número y tasa de ocupación de niños y adolescentes por área geográfica



Al separarlos la ocupación de los menores por áreas geográficas, vemos que en las zonas rurales las tasas de ocupación (8,3%) es mayor que en las urbanas (5,0%).

Niños y adolescentes que realizan trabajo inaceptable en la calle, por edad  


El gráfico demuestra que la mayoría de los niños que trabajan en la calle son menores de 15 años de edad.

Distribución de los niños y adolescentes en trabajo inaceptable, según trabaja o no durante la noche  

El trabajo nocturno es considerado de alto riesgo, ya que se desarrolla generalmente en ambientes perjudiciales para los menores.


Distribución por sexo de menores que realizan quehaceres del propio hogar


La tabla incluye a todos los niños y adolescentes de 5 a 17 años, que declaran realizar trabajos domésticos para su propio hogar, por un tiempo superior a la media jornada (21 horas o más a la semana).

Horas semanales que los menores de edad dedican a quehaceres del hogar  

El gráfico describe que los niños que se consideran en quehaceres del propio hogar trabajan al menos 21 horas a la semana en labores domésticas.

Actividades de niños y adolescentes según estrato socioeconómico del hogar  

La pertenencia a hogares de estratos bajos, medios bajos y medios, muestra una proporción mayor de trabajo inaceptable y quehaceres del hogar.

Distribución de menores de 5 a 17 años, por educación del jefe de hogar, según   las actividades (%)  

Más de la mitad de los niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables o quehaceres domésticos, pertenecen a hogares en los cuales el jefe de hogar no terminó la enseñanza media.

Menores de 5 a 17 años según asistencia a la escuela y actividad (%)  

Los niños y adolescentes que realizan quehaceres del hogar son los que presentan mayores problemas de abandono escolar. El 33, 2% (13.697 menores) se margina del sistema educacional.


CONCLUSIÓN

El trabajo infantil no es generalmente una ocupación de la niñez abandonada o de menores que se hayan fugado de su casa. Los que trabajan son niños que van a la escuela, salen a las calles o talleres a laborar y retornan a sus hogares para dormir. Tampoco puede pensarse que esta situación solo afecta a las grandes ciudades sino que ha llegado a municipios como Magangué.
Algunas de las posibles causas que obliga a los niños a trabajar es: La mala situación económica de las familias, la falta de responsabilidad de los padres con sus hijos y en una menor escala el abandono de los niños.
Esto trae como consecuencia:
El abandono del sistema educativo.
El mal desarrollo físico y emocional de los niños.
Se afecte su salud
La exposición a la delincuencia, drogas, el alcohol, el abuso sexual, entre otros.
Naturalmente, las condiciones actuales del trabajo infantil deberían modificarse sustancialmente, pues constituyen un factor negativo para su pleno desarrollo. Pero la solución debe apuntar fundamentalmente a mejorar los niveles de empleo y las remuneraciones de la población en edad de trabajar, y forjar así las premisas económicas básicas para ir disminuyendo progresivamente la participación temprana de niños y adolescentes en ocupaciones nocivas para su salud y su desarrollo. Se debe suprimir el trabajo nocivo de los niños y adolescentes, de tal manera que la  alternativa no podría consistir en presionar para que estos abandonen de inmediato las ocupaciones que hoy realizan (salvo las que los exponen a inminentes riesgos físicos y morales) sino para que se puedan dedicar con exclusividad para el estudio.
 Los cambios inevitablemente han de venir por el lado del sistema educativo, el cual debe ser lo suficientemente flexible como para atender a la situación desventajosa de estos niños, en la medida que su experiencia de vida pueda generar personas más responsables y solidarias. Lo ideal sería que los niños y adolescentes reciban una educación verdaderamente fundada en el trabajo, incorporando los aspectos formativos de éste dentro de la enseñanza escolarizada. Así, el trabajo en lugar de ser una opción de sobrevivencia para "los niños pobres", podría ser una alternativa educativa constructiva y liberadora que beneficiaria y comprometería a todos.

Asimismo, no se debe cejar en la exigencia del cumplimiento de las normas que protegen actualmente al trabajador infantil. Las disposiciones legales del Código de Niños y Adolescentes, a pesar de ser un hito muy importante en los intentos de defender a la niñez del abuso y la explotación, serán letra muerta si la estructura económica y social del país no se modifica de manera sustancial, si no se construyen los mecanismos que concreticen los aspectos positivos de aquel instrumento jurídico, y si no se propugna una conciencia activa a favor de la niñez en los diversos niveles de la llamada sociedad civil.

Bibliografía

wwww.wikipedia.com.
www.monografias.com › Estudio Social.
www.unicef.org.
www.trabajo.gov.ar/conaeti/que_es/mundo.htm.
Bienestar familiar.
Artículos del derecho de la niñez.
Abogado José Antonio cepeda.
Artículos periódicos.
www.caracolradio.com.
Ultima investigación de la cámara de comercio en Magangue
Último censo del DANE.


ANEXOS

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